No es cuestión de opiniones, ni de credos. Es el rigor científico y sus argumentos. Si no los escuchamos, actuaremos como ignorantes. Si no los queremos escuchar, como cínicos egoístas insensatos.
"No hay felicidad posible en un entorno de sufrimiento. Tenemos que usar la razón y la ciencia para convencer a todos de que el sufrimiento humano y la enorme catástrofe ambiental que causa el cambio climático no traen progreso ni felicidad. Y la ciencia es el único punto que debemos tener en común para entendernos."