Fotografía: José Ángel Hernández |
El error más grave a que la humana condición está sujeta no es equivocarse acerca de las cosas que le rodean, sino equivocarse acerca de sí mismo: trastocar lo que espera o quiere, disfrazarlo o confundirlo.
Y mientras más honda, apasionadamente, se es capaz de anhelar, querer y amar, mayor es el riesgo del error.
Persona y democracia, MARÍA ZAMBRANO
Gracias, amigo, por reseñar este hondo y lúcido pensamiento filohumano
ResponderEliminarGracias a ti, Magda. Me alegra que te guste.
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