Vindicación

Fotografía: José Ángel Hernández

Los mejores narradores son poetas que optaron honestamente por llegar al público mediante una forma que lo pudiera permitir en su tiempo sin caer en el huero oportunismo. Poetas que no quisieron esperar, indagar en el silencio, en la palabra definitiva, en lo esencial, conscientes de los fundamentos de la poesía que merece nombrarse así, aquella que se persigue siempre dudando. 

Es evidente que siguieron siendo poetas en sus novelas, en sus obras teatrales, en sus ensayos, aunque su imprescindible creación no pueda considerarse poesía en sentido estricto. 

Gracias. 

Bibliotecas III

Sin palabras. 

Fotografías: José Ángel Hernández

Biblioteca Gabriel García Márquez

Barcelona, distrito de San Martín. 

Sí se puede

Fotografías: José Ángel Hernández

Querid@s amig@s:

Lo he comprobado: es posible otra agricultura, que no sólo respete el medio ambiente y nuestra salud, sino que ayude a la regeneración de la tierra.

He logrado recuperar los cítricos, que habían acusado mucho la sequía. 

Este año no he puesto ni siquiera estiércol (a veces me da algún amigo). Con el compost y el humus de lombriz producidos en casa, ha sido suficiente. 

Ahora bien, el acolchado ha sido muy generoso. He tenido que sulfatar a menudo con purines propios, con azufre, cobre, Bacillus thuringiensis y tierra de diatomeas (aceptados en agricultura ecológica).

Para el año que viene quiero ampliar el control biológico de las plagas. Las luciérnagas mantienen a raya a los caracoles y las babosas. Me falta conseguir mariquitas y crisopas. Tengo que prepararles un refugio. Y para el carbonero, un nido. 

He plantado dos matas de consuelda.

Os sigo contando. 

Madre

 

"Por tus ojos, memoria

sobrevolando sangre".

Mi querido amigo José Hernando tuvo a bien ofrecernos su sensibilidad, su voz y sus acordes para aventar estas palabras. Siempre agradecido, amicus. 

Inteligencia artificial

 

Vídeo: José Ángel Hernández

La inteligencia artificial puede reproducir fórmulas, enriquecerlas y modificarlas. Puede, incluso, simular que siente, a partir de unos parámetros. Puede ahorrarnos este tipo de procesos, con más capacidad, exactitud y velocidad de ejecución que nosotros. 

El pensamiento creativo es auténticamente sentiente o no es. La poesía que seguiremos siempre buscando, en tanto que poiesis, es esencialmente humana. No es un simulacro, ni una serie de fórmulas. 

Hay una IA a la que atenderé siempre: la que emitía Platero, asustado, huyendo del ruido.

Títeres

Fotografía: José Ángel Hernández

Hay personajes que parecen títeres, además de serlo. 

Lo más patético es que su público se supone adulto.

¿En punto muerto?

Sólo quien está predispuesto a escuchar, normalmente por ser gato escaldado, puede considerar un argumento. 

Uno prefiere reservar sus energías para investigar, tocando las cosas. La metafísica, si acaso, después de la física, como su nombre indica. Investigar de esta manera, por el puro placer de aprender y de comprobar si las intuiciones son plausibles, por más que sea costoso, tiene su recompensa íntima. Poner en práctica una iniciativa en el aula, aplicar técnicas para regenerar la tierra que cultivas e hilvanar la evolución de un concepto en diversos autores, son procesos que requieren actividad y reflexión. 

Hay que pisar un aula, doblar el espinazo o leer y releer directamente aquellas obras. 

En punto muerto sólo se avanza por inercia, por gravedad o por fuerzas ajenas.

Salud. 

Fotografías: José Ángel Hernández

La escuela del alma

 

Algunas de las cuestiones que venimos repitiendo desde hace muchos años, mejor conceptualizadas y expuestas. 

Otras quedan pendientes, desde la perspectiva de la experiencia concreta, que puede contrastar la reflexión filosófica y enriquecerla.

Espero organizarme para acabar un ensayo sobre el tema. 

Ya os contaré. 

En momentos difíciles

No rehuyas el esfuerzo que te fortalece. 

Afronta la vida, sus cuidados, sus constantes retos, los elegidos y los inevitables. 

Mientras sigas aprendiendo, te sentirás vivo. 

Ama sin miedo. La vida que merece ser vivida intenta aprender a amar desde la libertad. 

Detente para seguir con calma.

Acepta tu fragilidad, tu finitud, tu minúscula posibilidad de ser y de ayudar. Reconoce la importancia de las pequeñas cosas que nadie puede hacer por ti, el sentido que crean en tiempos convulsos. 

Quiérete muy despacio.