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| Fotografías: José Ángel Hernández |
Querid@s amig@s:
Lo he comprobado: es posible otra agricultura, que no sólo respete el medio ambiente y nuestra salud, sino que ayude a la regeneración de la tierra.
He logrado recuperar los cítricos, que habían acusado mucho la sequía.
Este año no he puesto ni siquiera estiércol (a veces me da algún amigo). Con el compost y el humus de lombriz producidos en casa, ha sido suficiente.
Ahora bien, el acolchado ha sido muy generoso. He tenido que sulfatar a menudo con purines propios, con azufre, cobre, Bacillus thuringiensis y tierra de diatomeas (aceptados en agricultura ecológica).
Para el año que viene quiero ampliar el control biológico de las plagas. Las luciérnagas mantienen a raya a los caracoles y las babosas. Me falta conseguir mariquitas y crisopas. Tengo que prepararles un refugio. Y para el carbonero, un nido.
He plantado dos matas de consuelda.
Os sigo contando.
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