domingo, 12 de febrero de 2012

Hoy en día, la gente conoce el precio de todo y el valor de nada.



 
 
 
 
El verdadero fin de la educación es el amor a la belleza.



 
 





Felizmente, creo que no soy un ser normal.








Sí: soy un soñador. Pues soñador es quien sólo halla su camino a la luz de la luna, y su castigo consiste en ver amanecer antes que el resto del mundo.




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