Fotografía: José Ángel Hernández |
Aunque podemos sentirnos cada vez más solos ante el tiempo, nunca lo estamos absolutamente.
Cierto que cada cual, como universo de memoria y de anhelos, se busca o huye de sí como se da a entender.
Pero somos capaces de elegir la vida, de dar y de aceptar.
La apariencia, la confusión, el engaño, la vanidad, el odio, el dolor y la sinrazón seguirán presentes o se amplificarán. Sin embargo, habrá que resistir colaborando, con la generosidad incondicional de la naturaleza, para no abrazar la nada que incide sin descanso.
Por ello intentaré salir de cierto ostracismo y atender a los compañeros de letras.
Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario