Las técnicas no son varitas mágicas. Lo importante es que avanzarán mientras la filosofía sea la adecuada.
Difundir ejemplos positivos es fundamental para contrarrestar la propaganda que niega lo evidente.
Considero que el papel del consumidor es clave. Me adelanto a algunas objeciones al respecto:
- ¿Quién puede permitirse comprar esos tipos de aceite?
- Quien priorice la salud propia y del medio ambiente frente a otros productos de consumo, por ejemplo, relacionados con nuevas tecnologías, con cierto tipo de ocio que puede ser alienante en vez de liberador, con adicciones, etc. Quien sea partidario de prevenir, antes de curar. Quien sepa controlar su poder como consumidor para preservar la vida y un presente con esperanza. Quien pretenda ser algo coherente a la hora de actuar frente a lo que sí depende de nosotros.
Al menos ser conscientes e intentarlo.
Un abrazo, amigos.
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