lunes, 16 de diciembre de 2024

Sobre la vigencia de Hannah Arendt



¿Por qué Hannah Arendt hoy sigue tan presente? La mejor respuesta a esta pregunta se deduce de su propia obra. También de sus palabras en entrevistas:


    “Escribo para comprender”. 


    La primera consecuencia de esta voluntad para sus lectores es que, a su vez, comprenderán mejor aquellos aspectos de la realidad que tienen alguna relación con los que la autora analiza en su obra, que siguen vigentes o incluso se han agudizado. Sus ensayos sobre verdad y mentira en política son una referencia imprescindible a la hora de abordar lo que se ha dado en llamar “posverdad”, por ejemplo. Su importancia es tan evidente que está vinculada a los resultados electorales  e impregna permanentemente la vida política.


    La verdad factual, si se opone al provecho o al placer de un determinado grupo, es recibida hoy con una hostilidad mayor que nunca.

El ser humano necesita explicarse el mundo. Cuando no entiende lo que pasa o lo que le pasa, surgen la ansiedad y la angustia, que se añaden a la posible gravedad de los hechos. Estas explicaciones, a lo largo de la historia, toman forma de narraciones míticas, concepciones religiosas, constructos ideológicos, paradigmas teóricos… Cualquiera de estas formas intenta explicar el origen y la realidad de las cosas con las herramientas que cada civilización y cada época van desarrollando. La reflexión no se da en el vacío, sino sobre la base de cuanto hemos recibido y estamos recibiendo. Con catorce años, Hannah leía las obras de filósofos como Kant, Jaspers o Kierkegaard y las obras originales de los grandes poetas griegos.

Podemos renunciar a pensar, pero no sin consecuencias. ¿Cómo afrontar los problemas personales y colectivos? ¿Cómo tomar decisiones propias? ¿Qué será de nuestra libertad? ¿En qué tipo de ser humano nos convertiremos? La filosofía dio profundidad a la perspectiva de Hannah, que llega a formular conceptos clave para el análisis preciso de la realidad.


Lo que prepara a los hombres para el dominio totalitario en el mundo no totalitario es el hecho de que la soledad, antaño una experiencia liminal habitualmente sufrida en ciertas condiciones sociales marginales como la vejez, se ha convertido en una experiencia cotidiana.


En medio del desastre y el horror del tiempo que le tocó vivir, fue un ejemplo de coherencia intelectual y ética. No quería ser considerada filósofa. 


No quiero mirar la política con ojos enturbiados por la Filosofía.


Quizá la postura de Heidegger ante el nazismo le ayudó a descartar la futilidad, a efectos cívicos, de una forma de adquirir conocimiento que se desvincula de los afectos, de lo humano, de la convivencia, para acabar colaborando con la barbarie. Su lucidez no queda restringida a un ámbito académico, ni encapsulizada en la abstracción teórica de una especialidad, sino que se emplea en revelar las causas de la cruenta situación política y social de su época, la condición humana, etc. Un saber al servicio del bien común requiere coraje. En tiempos de polarizaciones violentas sólo una gran personalidad puede preservar su criterio propio.


    El historiador de los tiempos modernos necesita de una especial precaución cuando se enfrenta con opiniones aceptadas que aseguran explicar tendencias completas de la Historia, porque el último siglo ha producido incontables ideologías que pretenden ser las claves de la Historia y que no son más que desesperados intentos de escapar a la responsabilidad.


La responsabilidad de pensar por uno mismo, sin dejarse llevar -siempre más fácil-, no sólo evita sesgos -ver la viga en el ojo propio-, no sólo garantiza afrontar la realidad sin falseamientos de diverso tipo, sino que es la única forma verdadera de pensar. 


    La dialéctica hegeliana proporcionaría un maravilloso instrumento para tener siempre razón porque permite la interpretación de todas las derrotas como el comienzo de la victoria. Uno de los más bellos ejemplos de este tipo de sofismas se produjo después de 1933, cuando durante casi dos años los comunistas alemanes se negaron a reconocer que la victoria de Hitler había sido una derrota para el Partido Comunista alemán.


El rigor intelectual no nos exime de cometer errores, de reflejar las constricciones de tiempo y espacio que toda perspectiva conlleva. Pero, si renunciamos a la forma de verdad que esté a nuestro alcance, partiremos de la peor de las equivocaciones en lo que atañe al pensamiento: la de sucumbir de antemano a presiones, circunstancias, condicionamientos…


    Nunca en mi vida he 'amado' a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo 'amo' a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas. En segundo lugar, ese ‘amor a los judíos’ me resultaría, puesto que yo misma soy judía, algo más bien sospechoso.


A partir de su trabajo sobre Eischmann y la conceptualización de “la banalidad del mal”, Hannah afrontó la incomprensión de sus amigos. Con ello puso de manifiesto, una vez más, su integridad, su coherencia y su coraje.


La vigencia de Hannah Arendt suele mencionarse ante fenómenos y acontecimientos que ella analizó brillantemente cuando algunos estaban surgiendo como tales, en cierne o desarrollándose. El totalitarismo, los refugiados, la xenofobia, las armas atómicas, la falsedad en política, la violencia, la desobediencia civil, el origen de la Unión Europea, el aislamiento en la sociedad de masas, el consumismo, el conformismo, la desmemoria…




domingo, 15 de diciembre de 2024

Humanidad

En el puerto, rodeado de yates espectaculares, símbolos de la inequidad de nuestros tiempos, me detengo ante otro símbolo: el de la humanidad. Gracias.


Fotografía: José Ángel Hernández 

lunes, 25 de noviembre de 2024

Sonrisa vigilada

 



Sugiero reparar en la introducción que nos ofrece Miguel Gil, en la sutileza de la batería de Pau y del bajo de Isue...

Mil gracias. 


sábado, 23 de noviembre de 2024

lunes, 18 de noviembre de 2024

A la memoria de Nikola Tesla

Fotografía: José Ángel Hernández 


A la memoria de Nikola Tesla


¿De verdad pensamos que borrarse de Twitter es suficiente?

El tecnofeudalismo podría cuestionarse si esto fuese sólo un comienzo. Bienvenida sea cualquier toma de conciencia de la capacidad de manipulación que ejercen los nuevos amos. No les importa perder miles de millones para aumentar su poder sobre la sociedad. Antaño los señoritos compraban los votos. Alguien se rebelaba, rechazando las migajas: "en mi hambre mando yo". Hoy, al hambre física y a las guerras reales que siguen y que vuelven en este mundo  de inequidad, se añade el hambre de fraternidad, el hambre de razón y de cultura, de sueños de un futuro vivible.

Se trataría, desde mi humilde punto de vista, de profundizar en esa conciencia antes de que tales poderes técnico-político-económicos anulen en la práctica toda forma de pensamiento propio. Porque no pensamos en el vacío. Se piensa a partir de una realidad, que tiene condicionamientos variables, pero muy eficientes. Uno de ellos se ha amplificado con las redes sociales: la influencia de la mentira. No hay defensa inmediata frente a la mentira.

Transformar nuestra vida hoy es darle una patada a las pantallas y salir a la calle, al campo, al mar; al encuentro de personas, libros, instrumentos musicales, árboles, pájaros, amaneceres... ¡A la vida! Sin miedo. 

No pueden obligarnos a regalarles nuestra atención. ¡Hasta luego! No sois nada si no os entregamos nuestra atención.


sábado, 16 de noviembre de 2024

Maquiavelo, "El príncipe"

 

Fotografía: José Ángel Hernández 


Unas sagaces recomendaciones de hace quinientos años para quien quisiera llegar y permanecer en el poder:


“El que mejor ha sabido ser zorro ese ha triunfado. Hay que saber disfrazarse bien y ser hábil en fingir y en disimular. Los hombres son tan simples y de tal manera que obedecen a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar".


“No observar la fe jurada cuando semejante observancia vaya en contra de sus intereses y cuando hayan desaparecido las razones que le hicieron prometer”.



La crisis de la narración



viernes, 15 de noviembre de 2024

Tener tiempo


El título de mi poemario "Ucronía e hilván", publicado en El Bardo hace unos veinte años, partía de una preocupación que hoy se está analizando desde diferentes perspectivas.



 

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Como hace tres mil años


 "En horas de desaliento", "cosas de poca importancia", "que ya no vuelvo a llenarme de barro"...


martes, 12 de noviembre de 2024

Discernimiento y señales

 A quien se ve afectado por una tragedia sólo hay que ayudarle. No se debería esperar más que reacciones emocionales después de un sufrimiento como el que las imágenes reflejan apenas.

Otra cuestión es qué interpretaciones hace, qué conclusiones saca y qué actitud muestra aquel que se habrá visto afectado desde la comodidad de su casa, en el supuesto de que tenga algo de empatía.

El lodo que sigue cubriendo Valencia puede limpiarse, con tiempo y con medios. Otro lodo, el que cubre nuestra mente y nuestros corazones, es más dificil de arrancar.

La desconfianza hacia los responsables políticos, que salpica a las instituciones, venía calando por la escasa ejemplaridad de muchas de sus actuaciones, especialmente por la corrupción, que llegó a las más altas instancias. Pero también por la sensación de que las batallas políticas, cada vez más viscerales y polarizadas, parecían responder más a intereses ideológicos y partidistas (arañar votos) que a las necesidades reales y perentorias de la población.

En una situación como la que se ha vivido en Valencia, esa desconfianza, lógicamente, se agudiza y se escampa. Porque se evidencia que las consecuencias de un desastre natural son mayores y más hirientes cuando quien tiene que avisar lo hace tarde, mal y nunca, cuando quien tiene que solicitar y organizar la ayuda inmediatamente, lo hace tarde, mal y nunca (si se llega tarde, se pierden vidas y viene a ser no llegar).

A la desesperación no le podemos pedir que discrimine, que analice serenamente. Sin embargo, resulta imprescindible, habrá que hacerlo, aunque sólo sea para no volver a pasar por lo mismo tarde o temprano. A cierta clase de políticos hay que recordarles a menudo para qué son elegidos. Tienen amnesia.

Tendrán que trabajar muy duro algunos servidores públicos del ámbito de la política si quieren recuperar esa confianza perdida. No con discursos, por supuesto. Y menos aún con mentiras, huyendo de las responsabilidades o reincidiendo en los llamados simplemente "errores". 

Esta tragedia puede ser una oportunidad para cambiar muchas cosas. También la pandemia nos iba a enseñar. Pero para poder asimilar una enseñanza hay que querer, hay que estar predispuesto. A cierta edad ya nadie cree en los Reyes Magos. Pero, en tiempos de incertidumbre se necesitan convencimientos bien fundados. Algunos dirían esperanza. Se necesita sentir que el ser humano es capaz, también, de lo mejor. Los voluntarios son el ejemplo más reciente. Y no el único, si tenemos algo de memoria. Cuando se suspendieron las Fallas a inicios de la pandemia, fue una decisión muy impopular. En aquella ocasión unos politicos estuvieron a la altura de su responsabilidad, como en esta ocasión, los alcaldes que sí avisaron a tiempo. Ignoro su filiación política, porque es su responsabilidad lo que debemos valorar. Su ética. 

Por tanto, por mucho que se insista, la realidad muestra que "no todos son iguales". Se tratará de seleccionar mejor y con otros parámetros. ¿Qué requerimientos se establecen hoy para encumbrarse en el aparato de un partido y de una dirección política de la administración? ¿Hay oposiciones? ¿Conocimientos y experiencia en función del cargo que se desempeñará? ¿Aptitud y, sobre todo actitud? ¿Dónde se establece? ¿Quién evalúa y controla? 

El problema es que el descrédito no queda acotado, sino que tiende a impregnar a diestro y siniestro. Sugiero, humildemente, unos primeros criterios para elegir mejor:

- Quienes quieren pescar en la tragedia, descartados. 

- Quienes niegan las evidencias científicas del cambio climático, descartados. 

- Quienes difunden bulos, descartados. 

- Quienes anteponen sus intereses al bien común, descartados. 

- Quienes se creen en posesión de la verdad absoluta, descartados. 

Reparemos en que algunos odian toda política que no sea la suya. Y sólo se aprovechan de la democracia hasta que consiguen imponerse de una forma o de otra.

Exigir mejores responsables, sí.  Pretender que se quiten todos es absolutamente imposible. Alguien ocupará su lugar (posiblemente quien difunde el descrédito de todos los demás). Los dictadores de cualquier color intentan eliminar toda política que no venga de ellos.

¿Exigir responsabilidades? Inmediatamente.

¿Mejorar la organización, los protocolos, la legislación y lo que sea necesario? Por supuesto. ¿Seguir sembrando el odio, aprovechándose del dolor y del sufrimiento? De ninguna manera.

‌Antes de asumir responsabilidades, los irresponsables pretenden diluirlas, escamparlas y mentir, si es preciso. Como los niños que no han sido bien educados ("fulanito también").

¿Estamos predispuestos a aprender? ¿Lo están sus señorías? Eso sería el principio de una profunda y real regeneración democrática.

Ya veremos. A mí me parece que no hay otra opción digna. Las señales de la Naturaleza están ahí. Las de la sociedad, también.



lunes, 11 de noviembre de 2024

Las abejas en su casa


Fotografía: José Ángel Hernández 

Las abejas tienen flores en casa también en noviembre. Retraso la poda por ellas. Sin embargo, he visto dos velutinas que las atacaban. Esta hermosa mañana la he dedicado a reponer las trampas. Con la ayuda de un joven emprendedor, amigo de mi hijo, que hace impresiones 3D, y con el modelo que distribuyeron en línea algunas instituciones de Asturias, llevamos dos años combatiéndolas.

Lo comparto con vecinos y amigos, pues este insecto invasor constituye un problema añadido para nuestras abejas, que ya tenían bastante con la varroa, con los insecticidas, etc.

Por otra parte, este verano supimos en Taramundi que un joven había fallecido a consecuencia de las picaduras de la velutina. Se topó con un nido de manera imprevista.

Prudencia y prevención.



jueves, 7 de noviembre de 2024

Vuestra luz


Vídeo: José Ángel Hernández



A las víctimas,

a los voluntarios

y al pueblo de Valencia.



¿Cuánto dolor podría 

soportar vuestra luz?

¿Cómo aceptar la muerte?

¿Qué puedes hacer tú?


¿Por qué otra vez tu rostro

sin blanco y sin azul?

Ni designios divinos,

ni señal del augur.


Es la mano del hombre,

sus ojos, sus entrañas,

que abrigan o despojan,

que asolan o que aman.


El control y el dominio

sobre las cosas clama

por control y dominio

sobre nuestra mirada,


que ha de ser compasiva,

atenta, tierna, humana,

como aquellas que corren

a tu lado y te amparan.


Azahar, la memoria

de la ausencia y las lágrimas.

Del dolor nacerá 

el sueño de la infancia.



miércoles, 6 de noviembre de 2024

Hölderlin


 Una conferencia que sitúa al poeta y al hombre para comprender su obra, su evolución, su vida...
Gracias.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Polarización, estupidez, mentiras...



Ante una manifestación de presunta estupidez, intento (no siempre lo consigo) precisar mi interpretación, sopesar su exactitud, contener la indignación y evitar cualquier tipo de respuesta hasta conocer las causas de aquello que no puedo compartir, pero puedo intentar comprender. Es fácil etiquetar y quedarse tranquilo al tomar distancia (o creer que se toma).
Nos indigna especialmente lo que no queremos reconocer en nosotros mismos. Comprender siempre ayuda a buscar soluciones. Ver los problemas en los demás cuesta muy poco. Analizar en qué medida son también nuestros es otro cantar. Ello debiera reforzar nuestra humildad. 

El sesgo de confirmación es un concepto que puede iluminar las raíces de muchos problemas que se ponen de manifiesto con cada catástrofe pero que ignoramos rápidamente. ¿Cómo se puede negar lo evidente? El cambio climático no es una opinión. Un primo puede decir misa, pero que el Mediterráneo ha alcanzado los 30 grados este verano es un hecho. Y trae consecuencias terribles, como estamos viendo, si nos dejan las lágrimas. A ello se añade la gestión de una situación de riesgo, en la que hay responsabilidades. ¿Para qué los avances en la capacidad de predicción de la Meteorología si a la hora de tomar decisiones en consecuencia no se tienen en cuenta o se hace tarde, mal y nunca? 

¿Por qué hay cada vez más polarización? En el documental que sugiero se analiza cómo hay una tendencia hacia este fenómeno en el propio funcionamiento del cerebro. Las nuevas tecnologías están acentuando dicha tendencia. Por desgracia también cierta concepción de la política que no prioriza el servicio público, sino la ampliación partidista de cuotas de poder sin escrúpulos ni ética conlleva una polarización que fractura la sociedad, quiebra la lealtad institucional y sólo añade problemas a los problemas.
¿Por qué interpretamos la realidad de manera sesgada? La psicología ha analizado diferentes "sesgos". La utilización de éstos por parte de quien tiene algún interés y poca moral se pone de relieve en la instrumentalización de sentimientos de identidad, de pertenencia, de indignación, etcétera. Los déficits democráticos se nutren de la manipulación de emociones. La política rastrera, a diferencia de la que trabaja para la comunidad, utiliza cualquier posibilidad de manipulación.

¿Interesa aprovechar las conclusiones de la ciencia para buscar el bien común? Llegamos a la que considero cuestión esencial desde hace tiempo, y que cada vez se vuelve más urgente: la función social de la ciencia
De poco sirve tener bien identificadas las zonas inundables, mediante estudios rigurosos de especialistas. ¿Se tienen en cuenta para la seguridad de la población?
¿Quién aprovecha los estudios científicos? 

Con el actual desarrollo de la tecnología, de la IA, etcétera, podemos llegar a un punto de no retorno. Alguno de sus creadores ya está dando la voz de alarma. Deberíamos tomar las riendas de todas las ciencias. Los descubrimientos sobre cómo funciona nuestra mente nos interesan a todos, no sólo a quienes quieren vendernos algo, llevarnos hacia su redil... Los conocimientos sobre cómo funciona la Naturaleza nos interesan a todos, para que seamos conscientes de la necesidad de respetarla y no nos creamos las mentiras de quien puede tener intereses contrarios a su conservación.
Los algoritmos no tienen sentimientos, captan datos y actúan automáticamente. Sin embargo, reproducen fielmente los sesgos que derivan de nuestros comportamientos y de las características de las muestras que los conforman.
Afortunadamente nuestro pensamiento es sentiente, por eso comete errores, pero también acierta. Puede decidir algo tan infame como aprovechar una catástrofe para robar, pero puede superar el miedo y el instinto de conservación para ayudar a quien se encuentra en una situación límite. Las muestras de solidaridad son innumerables, especialmente entre los jóvenes. Que lo recuerde quien achaca a la juventud falta de valores. Quizá es que están cansados de discursos, desencantados...

Los datos reducidos a cifras no expresan el dolor, la desolación... 


 

miércoles, 30 de octubre de 2024

Dolor

 

Fotografía: José Ángel Hernández 


El dolor y el sufrimiento ante una tragedia exige solidaridad. Habrá quien intente instrumentalizar para sus intereses el sufrimiento del prójimo demostrando, una vez más, su catadura moral.

En los peores momentos sólo cabe arropar, acompañar, intentar ayudar a quienes se han visto afectados por la tragedia.

Más adelante, será inevitable la reflexión sobre las causas de los desastres, sobre lo que podríamos hacer y siempre postergamos, sobre los grados de coherencia que nos exigimos. Porque hay tragedias anunciadas, cuando se frivoliza con el maltrato a la naturaleza, el calentamiento global, el cambio climático, como hay tragedias evitables, si hablamos de guerras, por ejemplo.

Habrá que escuchar, de una vez por todas, a la razón (estudios científicos) y al corazón (ninguna víctima más por la sinrazón de la usura). Para que, en el futuro, en este mundo que legamos a nuestros hijos, se pueda vivir sin miedo. 

Que la calma no sea un intervalo entre tragedias anunciadas. Porque lo previsto y lo evitable interpela a nuestra conciencia.

Por el momento, los afectados necesitan algo concreto: ayuda.




lunes, 28 de octubre de 2024

sábado, 26 de octubre de 2024

Los cambios esenciales nunca tienen prisa


Fotografía: José Ángel Hernández 


Los cambios esenciales nunca tienen prisa. El tiempo es su aliado.

La tierra no se regenera de un día para otro. Añadirle insumos permite que produzca a corto plazo, pero la hace dependiente de lo que le aportemos. En cambio, si la ayudamos a recuperar su estructura, sus microorganismos, su vida, garantizamos su fertilidad natural. Los aprendizajes que nos permiten ayudarla se adquieren con calma, con estudio y experiencia. Nunca pensé en la importancia de la entomología o la vermicultura. De los insectos y de las lombrices dependemos en gran medida. Últimamente se habla, por necesidad, de las abejas. No insistiré. Darwin ya estudió las lombrices de tierra. Uno no deja de sorprenderse.

Las plantas más comunes del campo: jara, retama, romero, olivarda, ruda, etcétera, van llegando a nuestro rincón. En ellas anidan insectos que se alimentan de los que habitualmente se convierten en plagas de los huertos. Si intervenimos para reducir la vida a unas pocas especies, como siempre, o generando monocultivos, quebramos el equilibrio ecológico. Así, la ausencia de luciérnagas permite la proliferación de caracoles; si no hay mariquitas, los pulgones se convertirán en plaga; si faltan crisopas, la araña roja o la mosca blanca infectarán nuestros cultivos, por poner algunos ejemplos muy habituales.

Como es bien sabido, cuanto más aprendes, más conciencia adquieres de todo lo que ignoras. Y más te apasionas, al comprobar los avances pero, sobre todo, las posibilidades de aprender mucho más para cambiar. Cambiar nuestra relación con un pedazo de tierra requiere educar nuestra mirada y generar nuevos hábitos. Aprender para actuar mejor. Actuar mejor para seguir aprendiendo.


lunes, 21 de octubre de 2024

La utilidad de lo inútil

 


Muy necesaria perspectiva en los tiempos que corren. Ya el libro nos sedujo.

Sólo matizaría un par de afirmaciones.

Que ustedes lo disfruten.

 


sábado, 19 de octubre de 2024

jueves, 17 de octubre de 2024

Imagine


Una traducción bastante fidedigna.
Lennon quería señalar con nitidez las grandes causas de la guerra y de los sufrimientos que aquejan a la humanidad.
Respeten la integridad de una composición, por favor. No intenten cambiar el sentido a su conveniencia.
También era consciente John de que se le tildaría de soñador, como de que se irían sumando a la causa de la paz y la fraternidad más soñadores... 
¿Queda otra?


martes, 15 de octubre de 2024

Pulgar oponible

 ¿Por qué esa manía de separar? Cuerpo y mente. Actividades intelectuales y manuales. Razón y emoción.  Ciencias y letras. Aprender y enseñar. Mandar y obedecer...

¿Será que ayuda a establecer divisiones y jerarquías que convienen? ¿Será que nos simplifica convirtiéndonos en intercambiables piezas de un engranaje? ¿Será que nos anula como seres únicos? 

Se da mucha importancia al cerebro, con razón. Pero, ¿qué interacción se produjo, a lo largo de la evolución de nuestra especie, entre la manipulación de objetos, herramientas, etcétera, y el desarrollo del cerebro? 

¿Qué importancia conferimos a la evolución del pulgar? De un dedo más de apoyo para caminar, pasando por la capacidad de prensión para trepar, al pulgar oponible que llega a coger una flecha, un pincel, un lápiz, un bisturí o teclear en un movil.

El placer de comprender no distingue entre el universo y la condición humana. El problema de la Metafísica sobrevino cuando ignoró su genealogía (más allá de la Física no significa prescindiendo de ella). El pensamiento surge de la observación del mundo físico mientras se interviene en él, no de una burbuja de palabras.

A la satisfacción de arreglar una herramienta o diseñar un sistema con elementos reutilizados, me gusta sumar la voluntad de resistir a unas dinámicas desquiciadas de consumo.



Fotografías: José Ángel Hernández 


  


viernes, 11 de octubre de 2024

El otro

 


Todo el mundo opina sobre todas las cuestiones. Pero ¿en qué se basa cada opinión? ¿De dónde proceden los argumentos, si los hubiere?
¿Quieres opinar sobre los movimientos migratorios? ¿O simplemente quieres utilizarlos como propaganda para ganar votos?
Si realmente quieres opinar con algo de criterio, quizá debieras comenzar por formarte. Es obvio que el origen, las causas de los fenómenos deberían analizarse para abordar su realidad. ¿Podríamos comprender lo que ahora sucede sin saber cómo se ha gestado?
El problema es que, por más libertad de expresión que haya, si no se ha consolidado el esfuerzo, el hábito de pensar, ¿qué se va a expresar? Lo que nos digan. Normalmente lo que inoculan interesadamente los deformadores de opinión, que los hay muy variados. 
Hoy comprobamos que cualquier descerebrado puede tener audiencia. No hay filtro en las redes. Para bien y para mal. El mejor filtro sería el criterio bien formado de quien las utiliza. Volvemos al meollo de la cuestión: hay que pensar. 
Por mi experiencia profesional, creo que cuando se evita pensar es porque constituye un gasto de energía, un esfuerzo nada desdeñable. ¿Para qué voy a hacer un esfuerzo a largo plazo si al final no se verá en el espejo? ¿Que no entiendo lo que pasa ni lo que me pasa? Alguien me lo explicará. Sólo tengo que creérmelo.

Para comprender los fenómenos migratorios, habrá que comenzar por conocer algo de la historia, del colonialismo. La perspectiva de Simone Weil tiene un valor excepcional, pues supera la doble moral a la que nos tienen acostumbrados. No me extraña que de Gaulle la llamase loca. Me recuerda la divina locura de Alonso Quijano, opuesta a la esquizofrénica doble moral de la modernidad, de la Ilustración, de los totalitarismos de derecha o de izquierda, e incluso de las democracias que hablan de humanismo en general.




jueves, 10 de octubre de 2024

Foucault, por Diego Singer


Mientras se poda, se tritura para compostar, se hace la compra, la comida, se friegan los platos o se tiende la ropa de una lavadora, por poner algunos ejemplos de actividades cotidianas, podemos escuchar algo que estimule nuestras neuronas. Y este algo lo podemos elegir, gracias a las nuevas tecnologías. Creo que el potencial de éstas para el enriquecimiento personal está infrautilizado. En los últimos años me he formado en agricultura ecológica y agricultura regenerativa gracias a estas nuevas posibilidades. Cuando era niño tuve que comprarme un libro de acordes de guitarra para aprender a tocarla. Forzosamente fui autodidacta. Hoy, los niños pueden aprender con los tutoriales de múltiples profesores de guitarra en línea. Nunca será igual que un maestro te guíe pero, "a falta de pan...". Tampoco todos los niños disponen de internet y de una guitarra, no lo olvidemos. Sin embargo, me temo que los que sí tienen a su alcance múltiples dispositivos y saben cómo utilizarlos, lo que no se plantean es para qué. Nadie les indica que una herramienta tan potente nos ayuda si sabemos qué queremos hacer con ella, en vez de dejarnos llevar por las propuestas de los que las conciben para su lucro. Propuestas de evasión, de alienación y de negación del sujeto, con sus consecuencias adictivas y sus patologías correspondientes.
Ya que se nombra tanto la libertad, hasta desgastar su sentido, reparemos que se basa en la capacidad de elegir. No de elegir sólo entre objetos de consumo, sino de elegir con una finalidad. Para ello se requiere otra capacidad: la de reflexionar, como condición de posibilidad de ser libres, de crecer en autonomía y realización personal.
Así, respecto al desarrollo de esta capacidad, respecto al pensar, hay situaciones en que no podemos coger un libro para aprender. Sin equiparar esta experiencia inigualable, las conferencias impartidas por estudiosos y divulgadores como Diego Singer (Taller de filosofía, Filosofía a la gorra), como Carlos García Gual, etc., permiten escuchar propuestas muy interesantes en las que después, por nuestra cuenta, podemos profundizar.
En la terminología de Foucault, "la hermenéutica del sujeto" hoy es más fácil para la gente humilde. Se trata de tomar las riendas de nuestro tiempo.
Como indica Diego en esta grabación, están de moda los estoicos, o algunas interpretaciones (tipo receta fácil) que convienen a las dinámicas neoliberales. No se trata de sustituir la autoayuda más comercial y simple por formatos audibles. Se trata de nuestra libertad, de elegir qué queremos aprender y cómo queremos crecer. 
Del "conócete a ti mismo" al "cámbiate a ti mismo".
Disculpad si me repito, pero me gusta compartir lo que aprendo, por si le sirve a alguien.
Algo concebido para todos difícilmente vendrá a ser para nadie.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Simone Weil

"El único gran espíritu de nuestro tiempo", según Camus, su amigo y editor.




domingo, 6 de octubre de 2024

lunes, 30 de septiembre de 2024

Antístenes



"En eso no sois de mejor condición que los caracoles y los saltamontes."


jueves, 26 de septiembre de 2024

Epicural

 

Una mañana de compras por varios mercados. Tres vehículos no han querido ver el mío y me han obligado a detenerme para evitar una colisión. Tedio e indignación. 

Afortunadamente iba escuchando a Carlos García Gual. Epicuro serena el ánimo. No en vano, cuando me ve un poco nervioso, mi querida María José me dice:


"Ya estás necesitando la epicural."


Ciertamente. No es preciso preguntarse el porqué de ese ensañamiento con Epicuro a lo largo de la historia. Nunca ha interesado a ciertos sectores que aprendamos a vivir felices. 

Ahora están de moda algunos aspectos de los estoicos, interpretados desde esferas influyentes (que poco entienden de lo esencial).

Disfrutad, amigos. No pudieron silenciar a los más importantes. Toda su inquina no pudo con el amor a la vida.






miércoles, 25 de septiembre de 2024

El horror

 

Lo impensable sucedió. Y sigue sucediendo. Hoy lo ve todo el mundo. Nadie podrá decir que no lo sabía. Pero, tocados en lo más profundo, necesitamos seguir. Tenemos que "pausar" lo atroz. Y tenemos que volver a esa parte de la realidad, sabernos aún humanos. "La retina pasible,/ sus desprendimientos."

Necesitamos seguir. Con un peso en el pecho, quizá, pero necesitamos y debemos seguir. Por los inocentes que sobrevivan. Para explicar lo que no se debería poder comprender. Para ayudar. Para vivir.


martes, 24 de septiembre de 2024

Camino de tu mano


Fotografía: José Ángel Hernández



 "Cam" era la palabra con que los celtíberos nombraban sus pasos.  La palabra "camino", del latín vulgar "cammīnus", que la toma del celta "cammin" indica, ya en su origen, lo que el poeta inmortalizaría en sus versos: "se hace camino al andar". 

Cualquiera que haya dejado el asfalto y haya pisado hierba más de una vez, se habrá fijado en el efecto que producen sus pasos.  Si dejamos de caminar, se difumina. No habría caminos si alguien, antes que nosotros, no se hubiese echado a andar.  Y no se abrirán nuevos caminos si alguien no se aventura cuando los viejos caminos no ofrezcan salida.

Vuelvo sobre lo que sabemos. ¿Con qué fin? Placer. La etimología de una palabra me remite al Castro de Las Merchanas o a un paseo por un mar de viñedos al que necesito volver de tu mano cada cierto tiempo. Eso es todo.



domingo, 22 de septiembre de 2024

¿Ya no necesitan quemar libros?



Por debajo de las tecnologías, de sus profundas secuelas, de sus evidentes efectos, los procesos de cambio, en nuestras vidas y en nosotros mismos, siguen su curso.

Me centraré en algún aspecto que se empieza a poner de relieve desde la psicología, la neurociencia... Nuestra capacidad de mantener la atención. La atención es la batalla, es el valor fundamental en nuestro tiempo, como bien saben quienes intentan raptarla a través de las pantallas. Cuanto más tiempo dediquemos a estos artefactos, más ganancias. Se investiga para crear necesidades y adicciones. La manera en que reacciona nuestro cerebro a los diversos estímulos sirve de guía para desarrollar plataformas, aplicaciones y formas diversas de secuestrar nuestra atención. Quienes sufren especialmente esta perversa estrategia son quienes no se han formado previamente mediante la palabra y la vida real.

Cada generación va teniendo más dificultades para desvincularse de estos aparatos.

 En este proceso se ha ido imponiendo lo audiovisual y lo breve. Es decir: el mínimo esfuerzo. Y los cerebros se van moldeando, como es sabido, a partir de lo que el medio les demanda o les ofrece.

¿Cómo quedará la memoria? ¿Dónde la capacidad de mantener la concentración?

¿Qué será de la voluntad?

Siento no despertar sonrisas, como mandan los cánones. Siento no utilizar música e imágenes, y escribir tantos "caracteres".

Es que siempre amé los libros y veo con tristeza lo que está pasando. Amé la cultura como requisito (no exclusivo, pero sí imprescindible) del crecimiento personal y colectivo. 

Los fanáticos de cualquier color pronto no tendrán necesidad de perseguir o quemar libros. Estarán de enhorabuena. Bien podrán celebrar los descerebrados su pírrica victoria. Por ignorantes, ignoran los estragos que causa la ignorancia.

Y ahora expresaré algo que romperá los diques del pensamiento dicotómico tradicional: soy firme partidario de las nuevas tecnologías. Firme no quiere decir incondicional. Partidario, si están bajo nuestro control, como cualquier máquina, y no al revés.

Un ejemplo: mientras realizamos faenas de limpieza, podemos escuchar conferencias de filosofía elegidas por nosotros. Ese uso de un aparato, en lugar de esclavizar, libera la mente de esas sensaciones de alienación que conllevan a veces ciertas actividades de las que se libraban los que dialogaban en el ágora. Hay innumerables ejemplos que ilustran el potencial de la tecnología para mejorar nuestras vidas. También, por desgracia, para anularlas.

Uno elige, me dirán. Si le dejan y ha aprendido a elegir. Tener toda la información a nuestro alcance no significa que tengamos la formación para apreciar, para discernir, para acceder a ella con criterio propio.

Por eso algunos libros nunca van a extinguirse, aunque se extinguieran la mayoría de los lectores y de los escritores. 



sábado, 21 de septiembre de 2024

Colaboración o barbarie



No me sirve la erudición en sí misma. La sabiduría sí llama mi atención, porque la percibo ligada al bien común. Lo admitamos o no, sin bien común no hay bien individual en esta realidad global; y viceversa: no puede haber bien común basado en la anulación del individuo. Por tanto, chata sabiduría nos brinda el egocentrismo rampante y las dinámicas de competición despiadada. 
Ignorancia, miedo y, en consecuencia, odio, son los agentes de la actual erosión, de una degradación ética evidente e insostenible. 
Saber lo que no lleva camino es fundamental, pero lo que necesitamos es afirmar para asirnos. Afirmar para asirnos no a evanescentes ideas o constructos simbólicos coyunturales e históricos, sino a lo concreto que podamos construir desde perspectivas conscientes. Estas perspectivas tendrán que asumir necesariamente la anomia de nuestro tiempo e intentar fundar sentido en base a lo que permanece como valor transcultural y/o universal.


domingo, 15 de septiembre de 2024

Enemiga

 



La tristeza forma parte de la vida. Pero no hay que dejar que nos venza.

Por aquellos años mi guitarra buscaba otros ritmos y jugaba con acordes disonantes.

Espero que os guste.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Conciencia contra violencia


"La posteridad no podrá creer que, después de que ya se hubiera hecho la luz, hayamos tenido que vivir de nuevo en medio de tan densa oscuridad."

CASTELLIO, De arte dubitandi (1562)


"Matar a un hombre no es defender una doctrina, sino matar a un hombre."


"Buscar y decir la verdad, tal y como se piensa, no puede ser nunca un delito. A nadie se le debe obligar a creer. La conciencia es libre."


SEBASTIÁN CASTELLIO (1551)



miércoles, 11 de septiembre de 2024

Arte y realidad




No se puede ser más espantoso que la vida misma.


Francis Bacon

domingo, 8 de septiembre de 2024

Educación y ciertos resultados

"Este viernes, la periodista de 'El Mundo' Olga Sanmartín ha publicado un reportaje titulado 'El milagro escolar de Soria'." Escucho en la cadena ser también a Miguel Ángel Delgado, director de uno de los cuatro institutos públicos de la ciudad, el Antonio Machado, y profesor desde hace más de 30 años en Soria.

https://cadenaser.com/nacional/2024/09/06/un-profesor-que-lleva-30-anos-dando-clase-en-soria-explica-la-doble-cara-de-ser-el-milagro-escolar-espanol-no-tenemos-otras-salidas-cadena-ser/

De cajón. Sugiero escuchar hasta el final. Sin desperdicio. Para quien esté verdaderamente interesado en la educación.

Estaba esperando los análisis. Confirman plenamente mis intuiciones. Disculpad si parezco arrogante. Muchas sabéis que no se trata de eso, sino del cansancio de tantos años señalando lo mismo y ver las dinámicas... 

¡Ay! nuestra pizarra de tiza, su caligrafía. Entre el blanco y el negro hay un arcoiris que valora memorizar un poema, comprender una página (ala de papel), calcular mentalmente (sin teclas), saber definir una palabra o indagar en su origen...

A ver si toman nota en los despachos y en todas las partes afectadas de las conclusiones:

1. Importancia de priorizar lo público como garantía de igualdad de oportunidades.

2. Poner los medios, más allá de discursitos: ratio media de 16 alumnos por clase.

3. Apoyo real al profesorado. Incentivo concreto de la implicación (se paga). Somos profesionales, ni héroes, ni santos.

4. La motivación viene del alumno, del entorno y de la familia, se refuerza en el aula.

5. Renovación e innovación, pero con sensatez, sin volverse locos idolatrando tecnologías. 

¿Desde la administración se promueve la sensatez del equilibrio? ¿Se ponen los medios (ratios coherentes) para una atención individualizada?

Sé que no es fácil reunir condiciones favorables. Pero al menos es necesario tenerlas en cuenta para opinar con criterio y, sobre todo, para intentar acercarnos en lo posible a ellas, para hacer lo que esté al alcance de cada uno en la dirección correcta. Algunos hemos visto cómo se abrían nuevas líneas en la escuela concertada de barrios donde se sabía a qué se abocaba la escuela pública. Después no se hagan los sorprendidos cuando se encuentren con problemas derivados de la falta de cohesión social. Los conciertos en sanidad y educación tenían teóricamente, en su origen, un sentido distinto.

Por otra parte, habría que valorar si esos resultados positivos lo son en términos absolutos. ¿El rendimiento en base a unos parámetros es lo único que importa en educación? 

No les quito importancia, como es evidente, pero también habría que considerar otras inteligencias, otras adquisiciones relacionadas con el bienestar interior de nuestros alumnos. 

Humildemente, constructivamente, sigo compartiendo reflexiones. Habrá jóvenes que valoren la experiencia.

Una forta abraçada, companyes. Molts ànims!