domingo, 31 de mayo de 2020

jueves, 28 de mayo de 2020

Con una brizna de humildad




Con una brizna de humildad, algunos apreciarían que cada día viene amaneciendo.
Y que cada hoja de hierba sueña su rayo de sol.



miércoles, 27 de mayo de 2020

Hannah Arendt y el éxito


Se habla del inexplicable éxito de esta entrevista.
Dediqué, en los últimos tiempos, una buena parte del escaso tiempo que puedo dedicar a estos amados menesteres, a la lectura de sus obras. Y entiendo ese inexplicable éxito, como el de Camus o el de Maria Zambrano, por dos razones fundamentales: el tiempo aquilata y nos queda la esperanza.










«No me preocupa la influencia que puedan tener mis obras, lo que me preocupa es comprender y escribir forma parte de comprender».



miércoles, 20 de mayo de 2020

Comi(di)llas





Hay "filosofías" prêt-à-portér y "filosofías" pop, como hay "poesías" que se han ganado sobradamente las comillas (valga la asonancia).




domingo, 17 de mayo de 2020

Clasecentrismo





La escuela que soñó la ilustración había empezado a compensar desigualdades. Camus fue un ejemplo paradigmático. Sí, ya sé que aquí todo llega tarde, mal y nunca. Pero llegó, al menos en parte. ¿Y ahora? De momento, se trata de paliar las consecuencias inmediatas de la pandemia. Y las maestras de los barrios comienzan, desde el primer día, a preocuparse por la situación de sus alumnos. Detección, redes de apoyo, colaboración con los servicios sociales…
Si hablamos de “brecha digital” no mencionamos la falta de agua corriente, de luz, de vivienda, de comida, de trabajo. Desde el clasecentrismo, el problema es un móvil sin WhatsApp, la carencia de wifi o fibra óptica.
Queda muy bien hablar y escribir sobre integración, inclusión y otros conceptos. Poner los medios humanos y materiales ya es otro cantar. Pero los niños necesitan algo más que palabras y conceptos.
La desigualdad que ya existía, se acrecienta. Y la exclusión social nos acabará afectando a todos, directa o indirectamente.
Colaboren y pónganse las pilas, señorías. Que esto ya no va de arañar votos, ni de confrontar, sino de unir fuerzas por el interés común, algo que tenían un poco olvidado entre tanto símbolo.


domingo, 10 de mayo de 2020

Homenaje





A las trabajadoras y trabajadores de la sanidad y de todos los servicios esenciales


Comprobáis, una vez más, en vuestra propia piel, quiénes sostienen y levantan la sociedad y los países, a menudo en las peores condiciones laborales, sin el merecido reconocimiento, o soportando la precarización e incluso, en muchos casos, la discriminación. Han conseguido dividirnos en tantos subsectores que sería necesario matizar cada situación. Lo que ha quedado en evidencia es cuánto os necesitamos.
Sin embargo, esta conciencia puede traducirse en medidas, en apoyo concreto o difuminarse, como los aplausos que dejan paso al silencio.
La realidad es tozuda. Pondré un solo ejemplo, de los muchos que estamos viviendo ya. Para los futbolistas profesionales sí hay test. La lógica económica, incluso social, se impone a la razón, a la justicia, a la moral. ¿Cómo hacer prevalecer la lógica de la conciencia, de aquellas enseñanzas que en teoría hemos adquirido con la situación actual? Admito que en ciertas esferas, no lo sé. Probablemente el avance tendría que comenzar en una opinión pública que exigiese ética y valores a los que nos representan y a otras instancias. Creo, de ahí su dificultad, que depende de cada uno de nosotros, en gran parte. En los pequeños gestos cotidianos puede simbolizarse y concretarse alguna de las claves. Aplicar, en los grados de coherencia que nos sea posible, aquello que valoramos en teoría cuando la realidad nos golpea. Ejercer la libertad. A la hora de comprar, elegir. A la hora de consumir ocio, elegir. Es difícil, porque requiere deliberación, discernimiento, continencia, voluntad… Requiere aptitudes que seguramente han sido relegadas y actitudes a las cuales, quizá, no estemos acostumbrados.
Pero ahora, compañeras y compañeros de todos los sectores mencionados, me uno a la población y quisiera transmitiros, con estas líneas, un abrazo fraternal.
Cuando os sintáis desamparados, impotentes, solos..., no os confunda, por favor, este funcionamiento de la economía, estos valores (la ausencia de otros), los mecanismos de la iniquidad y la deshumanización. Sentid el agradecimiento más sincero y profundo de esa inmensa mayoría que siente, piensa y que está con vosotros, aunque no sepamos muy bien cómo concretarlo en la práctica. Porque, como afirman desde la antigüedad los filósofos, una cosa es saber qué es el bien y otra que lleguemos a ser buenos.




viernes, 1 de mayo de 2020

Sé muy pocas cosas





Sé muy pocas cosas, es verdad. De tanto rumiar mis equivocaciones en la vida, constato que apenas si me quedan certezas. Pero hay una que cobra cada día más fuerza: sin reflexión, sin pensamiento, sin utilizar las propias neuronas para algo más que los automatismos y los reflejos propios de determinadas áreas cerebrales, ¿qué soy?
Puesto que la inteligencia es sentiente y se fundamenta en unas circunstancias, en un momento histórico, en un lenguaje… puedo decir que existo, luego quizás piense.
Y siento, y pienso:
¿Por qué quien más motivos tiene para callar, para esconder su vergüenza, si la tuviere, es siempre quien más grita?
¿Quizá porque cada vez hay más gente que oye y menos gente que escucha?
¿Quizá porque la escucha es activa?
Callen, si les queda algo de decencia. Callen todos aquellos que recortaron en sanidad y servicios públicos, desde el centro o desde la periferia. Callen, por favor. ¡No mienten a los muertos! ¿No ven que son ustedes mismos los que se incriminan?
Por una vez podrían olvidar sus mezquinos intereses partidistas y arrimar el hombro, como está haciendo, tragándose las lágrimas, la población. Los hombres y las mujeres que sostienen y levantan los países con su trabajo honrado. Por una vez, tomen ejemplo de la gente humilde y trabajadora que pagará, como siempre, las consecuencias de esta situación.