Mostrando entradas con la etiqueta Eugénio de Andrade. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Eugénio de Andrade. Mostrar todas las entradas
sábado, 18 de octubre de 2014
Hacer de la mirada el filo exacto
Hacer de la mirada el filo exacto,
atravesar el agua corrompida,
en el envés de la sombra deletrear
el rostro ardido de sed antigua.
lunes, 16 de septiembre de 2013
DE RAMO EM RAMO
Não queiras transformar
em nostalgia
o que foi exaltação
em lixo o que foi cristal.
A velhice,
o primeiro sinal
de doença da alma,
às vezes contamina o corpo.
Nenhum pássaro
permite à morte dominar
o azul do seu canto.
Faz como eles: dança de ramo
em ramo.
em nostalgia
o que foi exaltação
em lixo o que foi cristal.
A velhice,
o primeiro sinal
de doença da alma,
às vezes contamina o corpo.
Nenhum pássaro
permite à morte dominar
o azul do seu canto.
Faz como eles: dança de ramo
em ramo.
Eugénio de Andrade, "De ramo em ramo" in Ofício de Paciência
DE RAMA EN RAMA
No quieras transformar
en nostalgia
lo que fue exaltación,
en residuo lo que fue cristal.
La vejez,
la primera señal
de enfermedad del alma,
a veces contamina el cuerpo.
Ningún pájaro
permite a la muerte dominar
el azul de su canto.
Haz como ellos: danza de rama
en rama.
Traducción de José Luis Puerto. Oficio de paciencia. Hiperión.
lunes, 9 de enero de 2012
AS PALAVRAS INTERDITAS
Os navios existem e existe o teu rosto
encostado ao rosto dos navios.
Sem nenhum destino flutuam nas cidades,
partem no vento, regressam nos rios.
Na areia branca, onde o tempo começa,
uma criança passa de costas para o mar.
Anoitece. Não há dúvida, anoitece.
É preciso partir, é preciso ficar.
Os hospitais cobrem-se de cinza.
Ondas de sombra quebram nas esquinas.
Amo-te... E entram pela janela
as primeiras luzes das colinas.
As palavras que te envio são interditas
até, meu amor, pelo halo das searas;
se alguma regressasse, nem já reconhecia
o teu nome nas minhas curvas claras.
Dói-me esta água, este ar que se respira,
dói-me esta solidão de pedra escura,
e estas mãos noturnas onde aperto
os meus dias quebrados na cintura.
E a noite cresce apaixonadamente.
Nas suas margens nuas, desoladas,
cada homem tem apenas para dar
um horizonte de cidades bombardeadas.
Los navíos existen y existe tu rostro
apoyado en el rostro de los navíos.
Sin ningún destino surcan las ciudades,
zarpan en el viento, regresan en los ríos.
En la arena blanca, donde el tiempo comienza,
un niño pasa de espaldas al mar.
Anochece. No hay duda, anochece.
Es preciso partir, es preciso aguardar.
Los hospitales se cubren de ceniza.
Olas de sombra rompen en las esquinas.
Te amo… y entran por la ventana
las primeras luces de las colinas.
Las palabras que te envío están prohibidas,
hasta, mi amor, por el halo de las senaras;
si alguna regresase, no reconocería
ya ni tu nombre en mis curvas claras.
Me duele esta agua, este aire que se respira,
me duele esta soledad de piedra oscura,
y estas manos nocturnas con las que estrecho
mis días quebrados por la cintura.
Y la noche crece apasionadamente.
En sus orillas desnudas, desoladas,
cada hombre tiene sólo para dar
un horizonte de ciudades bombardeadas.
encostado ao rosto dos navios.
Sem nenhum destino flutuam nas cidades,
partem no vento, regressam nos rios.
Na areia branca, onde o tempo começa,
uma criança passa de costas para o mar.
Anoitece. Não há dúvida, anoitece.
É preciso partir, é preciso ficar.
Os hospitais cobrem-se de cinza.
Ondas de sombra quebram nas esquinas.
Amo-te... E entram pela janela
as primeiras luzes das colinas.
As palavras que te envio são interditas
até, meu amor, pelo halo das searas;
se alguma regressasse, nem já reconhecia
o teu nome nas minhas curvas claras.
Dói-me esta água, este ar que se respira,
dói-me esta solidão de pedra escura,
e estas mãos noturnas onde aperto
os meus dias quebrados na cintura.
E a noite cresce apaixonadamente.
Nas suas margens nuas, desoladas,
cada homem tem apenas para dar
um horizonte de cidades bombardeadas.
LAS PALABRAS PROHIBIDAS
Los navíos existen y existe tu rostro
apoyado en el rostro de los navíos.
Sin ningún destino surcan las ciudades,
zarpan en el viento, regresan en los ríos.
En la arena blanca, donde el tiempo comienza,
un niño pasa de espaldas al mar.
Anochece. No hay duda, anochece.
Es preciso partir, es preciso aguardar.
Los hospitales se cubren de ceniza.
Olas de sombra rompen en las esquinas.
Te amo… y entran por la ventana
las primeras luces de las colinas.
Las palabras que te envío están prohibidas,
hasta, mi amor, por el halo de las senaras;
si alguna regresase, no reconocería
ya ni tu nombre en mis curvas claras.
Me duele esta agua, este aire que se respira,
me duele esta soledad de piedra oscura,
y estas manos nocturnas con las que estrecho
mis días quebrados por la cintura.
Y la noche crece apasionadamente.
En sus orillas desnudas, desoladas,
cada hombre tiene sólo para dar
un horizonte de ciudades bombardeadas.
Traducción: José Ángel Hernández
sábado, 18 de diciembre de 2010
martes, 8 de junio de 2010
LÍNGUA DOS VERSOS
Língua;
língua da fala;
língua recebida lábio
a lábio; beijo
ou sílaba;
clara, leve, limpa;
língua
da água, da terra, da cal;
materna casa da alegria
e da mágoa;
dança do sol e do sal;
língua em que escrevo;
ou antes: falo.
Lengua;
lengua del habla;
lengua recibida labio
a labio; beso
o sílaba;
clara, leve, limpia;
lengua
del agua, de la tierra, de la cal;
materna casa de la alegría
y la amargura;
danza del sol y de la sal;
lengua en la que escribo;
o antes: hablo.
Próximo al decir. Amarú ediciones, Salamanca, 1993.
língua da fala;
língua recebida lábio
a lábio; beijo
ou sílaba;
clara, leve, limpa;
língua
da água, da terra, da cal;
materna casa da alegria
e da mágoa;
dança do sol e do sal;
língua em que escrevo;
ou antes: falo.
Lengua;
lengua del habla;
lengua recibida labio
a labio; beso
o sílaba;
clara, leve, limpia;
lengua
del agua, de la tierra, de la cal;
materna casa de la alegría
y la amargura;
danza del sol y de la sal;
lengua en la que escribo;
o antes: hablo.
Próximo al decir. Amarú ediciones, Salamanca, 1993.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)