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jueves, 11 de septiembre de 2025

Lo sorprendente de la historia. Sus causas.

Fotografía: José Ángel Hernández 

"Parecía como si la religión griega estuviese a punto de entrar en el mismo estadio que habían alcanzado ya las religiones de Oriente; y si no fuera por la aparición de la ciencia, se comprendería difícilmente qué es lo que podía haber detenido esa tendencia. Se suele decir que los griegos se salvaron de una religión de tipo oriental porque no tenían una casta sacerdotal; pero esto sería confundir el efecto con la causa. Los sacerdotes no crean dogmas, aunque los conservan, una vez existentes; y en los estadios tempranos de su evolución, los pueblos orientales no poseían una clase sacerdotal en este sentido. No era tanto la ausencia de una casta sacerdotal como la existencia de escuelas científicas lo que salvó a Grecia."



sábado, 30 de enero de 2021

En estos tiempos de pandemia

 

Un filósofo contemporáneo, argumentador impenitente, al cual se le hacía ver que sus razonamientos, irreprochablemente deducidos, tenían en contra suya la experiencia, puso fin a la discusión con esta simple frase: “la experiencia yerra”; y es que la idea de reglamentar administrativamente la vida se halla más extendida de lo que parece.

 

HENRI BERGSON

 

     En estos tiempos de pandemia se ha puesto de relieve que nuestras concepciones pueden chocar con la realidad y salir milagrosamente indemnes. En otras circunstancias podríamos decir que "bastante desgracia tiene" quien no quiere o no puede aprender. El problema es que ahora constatamos cómo nos afecta a todos el hecho de que un cierto nivel de pensamiento científico y de desarrollo moral no haya sido alcanzado, pese a la alfabetización. Esto nos hace recordar que “la educación es cosa de toda la tribu”.

En esta realidad material y humana hemos de intentar sobrevivir, al menos hasta que, gracias a la investigación y a la medicina, nuestro organismo pueda hacerle frente sin mayores estragos. ¿Qué nos puede ayudar? La prudencia, el conocimiento y el amor. “Ni el amor sin conocimiento, ni el conocimiento sin amor pueden producir una buena vida” escribió Bertrand Russell.

Sin dejarnos atenazar por el miedo, sin que la tristeza consiga vencernos, hay que actuar con cautela ante una situación de peligro real para todos. Nuestras creencias, nuestras opiniones, nuestras concepciones, cumplen funciones de consuelo, de reducción de la angustia ante una realidad incierta y muy dura… Pero nos harán un flaco favor si llegan a negar la realidad o una parte significativa de ella en estas circunstancias. La realidad, errada por nuestra incapacidad para hacerla mejor, no yerra en un aspecto: ser la que es, no la que quisiéramos o la que interpretemos cada cual.

                Conocimiento y ética, queridos amigos. 


martes, 2 de septiembre de 2014

Comprensión de las causas



Hay varios medios para disminuir la fuerza de las incitaciones al odio. El mejor, sin duda alguna, cuando es posible, consiste en curar los males que nos impulsan a buscar un enemigo. Cuando esto no se puede lograr, a veces es posible conseguir una comprensión universal de las causas que producen nuestras desdichas. Pero mientras que en la política y en la prensa existan fuerzas poderosas que medren estimulando la histeria, es difícil poner en práctica esta medida.

Autoridad e Individuo. F.C.E.