miércoles, 27 de enero de 2016

TORPEZA






-Cierta certidumbre política ayuda a la econoMÍA.
(Este bloq mayús).







lunes, 25 de enero de 2016

LIBRERÍA CERVANTES




La librería Cervantes de Salamanca podría cerrar sus puertas en los próximos meses.







Como ejemplo de lo que estamos perdiendo, explicaré una anécdota significativa.
Hace mucho tiempo dejé unos ejemplares de Inercia de Arena en Cervantes. Ya me había olvidado de ellos cuando, años después, en una de mis rituales visitas a la ciudad (la familia sabía dónde encontrarme), al llegar a aquel pequeño escaparate, vi varios ejemplares de mi primer poemario ocupando un espacio privilegiado. Alguien a quien no tengo el gusto de conocer, había decidido sacar aquellos libros del rincón de poesía y concederles un tiempo de visibilidad a todas luces incomprensible desde el punto de vista comercial. 
Saquen ustedes sus conclusiones.
Por supuesto, sentí un profundo agradecimiento por aquel detalle absolutamente inesperado, a sabiendas de que no se venderían los libros.
Lo maravillosamente incomprensible, es lo que estamos perdiendo.





domingo, 24 de enero de 2016

CON LA PIEDRA EN LA MANO



(...)
La primera edición cuidada del Quijote se publicó en el siglo XVIII en Inglaterra, no en España: su primera biografía se escribió entonces, por encargo de un aristócrata inglés. En Inglaterra la tumba de Cervantes estaría en el admirable Poets’ Corner de la abadía de Westminster. En Francia estaría en el Panteón, en la cercanía de gente tan libre y tan imaginativa como él, Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Zola. España es un país ingrato para el saber de cualquier clase y para el ejercicio de las artes, que ha permitido desde hace siglos que la mayor parte de sus mejores inteligencias, las que no se malogran, acaben viviendo en el destierro y siendo sepultadas en fosas comunes o en cementerios extranjeros. El Poets’ Corner español está en el barranco de Víznar. Hasta Alfonso XIII intrigó para que a Pérez Galdós no le dieran el Premio Nobel. Desde su exilio de México, Luis Cernuda señaló amargamente el rechazo español hacia cualquier forma de mérito que no tenga que ver con el origen, el favor o la riqueza: “… el español terrible / que acecha lo cimero / con su piedra en la mano”.
España tiene menos inspectores de Hacienda que la mayor parte de los países avanzados, y según todos los indicios el fraude fiscal es escandaloso
Durante unos años de finales del siglo pasado, en los tiempos más estimulantes de la democracia, pareció que ese maleficio empezaba a corregirse: se ampliaba la educación, se fundaban bibliotecas, escuelas de música, orquestas, auditorios, se alentaba algo la investigación científica. Ahora volvemos a toda velocidad a nuestro habitual oscurantismo. La demagogia política se ceba con un escritor, un músico, un artista que vindique sus derechos legítimos, casi siempre modestos, mucho más agresivamente que con un futbolista multimillonario que comete un delito fiscal. La derecha mira con desprecio todo lo que no produzca un beneficio comercial inmediato. La izquierda desconfía del mérito como una prueba de elitismo, ignorando la tradición de esmero y excelencia en el trabajo que siempre formó parte de la cultura popular. Para unos y otros la cultura se confunde con la ostentación o con el adoctrinamiento ideológico, casi siempre con una pulsión autoritaria debajo del igualitarismo. La libertad radical de conciencia, que es la base del pensamiento crítico y de la creación estética, despierta siempre el recelo de los comisarios políticos.

El último escarnio es la persecución gubernamental de los escritores jubilados que cobran una pensión y siguen obteniendo remuneraciones por su trabajo literario. España tiene menos inspectores de Hacienda que la mayor parte de los países avanzados, y según todos los indicios el fraude fiscal es escandaloso, igual que los privilegios de las grandes fortunas sobre las rentas del trabajo. Pero una parte de los esfuerzos recaudatorios y punitivos del Gobierno están dedicados a perseguir a escritores que casi siempre reciben pensiones escasas e ingresos inciertos por conferencias, recitales de poemas, colaboraciones, derechos de autor. Antonio Colinas es uno de los nombres mayores de nuestra literatura, pero ellos y muchos otros están siendo tratados como delincuentes. Quizás a lo que aspiran estos Gobiernos bárbaros que padecemos, y que llevan tantos años propagando la ignorancia y la hostilidad hacia el conocimiento, es a que los escritores vuelvan a quedarse de pie ante los que mandan como sirvientes obsequiosos, o a sentarse como indigentes en el suelo.






Artículo completo:
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/20/babelia/1453305944_585924.html

miércoles, 20 de enero de 2016

CASA DA SORTE




Rua da Conceição, mes de noviembre.
Lisboa parpadea con sus luces
mientras el maquinista de un tranvía
recoloca su trole en una curva
en la que una gitana asa castañas.
Qué suerte haber llegado aquí contigo,
disiparnos por Sintra entre la niebla
que fuera tinta aguada de Lord Byron.
Y qué suerte también por esta casa,
por no habernos salido de la guía
aun habiendo tomado tantas curvas.
La voz de Amália empaña los cristales
que enmudecen el ruido de los cláxones
y ya no hay nada más que esta alegría
dejando sus pisadas por el folio.
Qué suerte haber llegado aquí contigo,
confirmarnos al ritmo en que los sueños
ganan en precisión a los recuerdos
que mañana tendremos de estos días.



El eco anticipado. Ed. Pre-textos. Valencia, 2011

domingo, 17 de enero de 2016

THE BALLAD OF HOLLIS BROWN

JORNADA





No me levanto con la fama por las mañanas,
ni orino poder,
ni escupo riqueza.
Amo a hermosas mujeres
todas las tardes señaladas.
No me preguntéis sus nombres,
despertarían al llegar la noche.






De Los muertos no van al cine. Ed Candaya, Canet de Mar, 2006

sábado, 16 de enero de 2016

LA NOCHE OSCURA DEL ALMA




En una noche oscura
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras, y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada:
oh noche que juntaste
Amado con Amada.
Amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme, y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

viernes, 15 de enero de 2016

Jamás






Jamás me puse un traje.
No es tan difícil mirar a las personas a los ojos.




domingo, 10 de enero de 2016

Se envuelve la cabeza





Se envuelve la cabeza
con un chal de lágrimas.

Una garúa
de la mente
que empieza el día
baldeando el patio.





De Animales sagrados. Ed. Igitur Poesía. Montblanc, 2012

jueves, 7 de enero de 2016

THE MAD SOLDIER




I dropp’d here three weeks ago, yes -I know,
And it’s bitter cold at night, since the fight-
I could tell you if I chose -no one knows
Excep’ me and four or five, what ain’t alive
I can see them all asleep, three men deep,
And they’re nowhere near a fire -but our wire
Has ’em fast as fast can be. Can’t you see
When the flare goes up? Ssh! Boys; what’s that noise?
Do you know what these rats eat? Body-meat!
After you’ve been down a week, ‘an your cheek
Gets as pale as life, and night seems as white
As the day, only the rats and their brats
Seem more hungry when the day’s gone away-
An’ they look as big as bulls, an’ they pulls
Till you almost sort o’ shout -but the drought
What you hadn’t felt before makes you sore.
And at times you even think of a drink…
There’s a leg across my thighs - if my eyes
Weren’t too sore, I’d like to see who it be,
Wonder if I’d know the bloke if I woke? -
Woke? By damn, I’m not asleep -there’s a heap
Of us wond’ring why the hell we’re not well…
Leastways I am -since I came it’s the same
With the others -they don’t know what I do,
Or they wouldn’t gape and grin. -It’s a sin
To say that Hell is hot- ’cause it’s not:
Mind you, I know very well we’re in hell.
-In a twisted hump we lie -heaping high
Yes! an’ higher every day. -Oh, I say,
This chap’s heavy on my thighs- damn his eyes.





EL SOLDADO DEMENTE

Llegué aquí hace tres semanas, sí, -lo sé,
y hace un frío amargo por la noche, desde el combate-
os podría decir si así lo eligiera –nadie lo sabe,
salvo yo y cuatro o cinco- qué no está vivo.
Veo que todos duermen, tres profundamente,
y no están cerca de un fuego, sino bien sujetos
por nuestra alambrada. ¿No lo veis
cuando una bengala se eleva? ¡Ssh!, chicos; ¿qué es ese ruido?
¿Sabéis lo que comen estas ratas? ¡Carne humana!
Después de estar tumbado una semana, tus mejillas
se vuelven pálidas como la vida, y la noche parece tan blanca
como el día, sólo las ratas y sus secuaces
parecen más hambrientas cuando el sol se ha puesto
-y parecen tan grandes como toros, y tiran de ti
hasta que casi gritas- pero la sed
que no habías sentido antes te corroe.
Y de cuando en cuando hasta piensas en un trago…
Hay una pierna sobre mis muslos –si mis ojos
no me escocieran tanto, me gustaría saber quién es,
saber si reconocería al infeliz si despertara-
¿Despertar? Maldita sea, no estoy dormido –hay un puñado
de nosotros preguntando por qué no estamos bien…
Al menos yo lo estoy-, desde que vine pasa lo mismo
con los demás –no saben lo que yo hago,
o no mirarían boquiabiertos y haciendo muecas-. Es un pecado
decir que el infierno está caliente –pues no lo está:
pero, descuida, sé muy bien que estamos en él-.
En un retorcido montón yacemos, acumulándonos,
¡sí! cada día más alto. –Madre mía,
¡cómo pesa este tío sobre mis muslos!-: malditos sean sus ojos.



De Tengo una cita con la muerte. Borja Aguiló-Ben Clark eds. Ed. Linteo, Orense, 2011


DULCE ET DECORUM EST



Bent double, like old beggars under sacks,
Knock-kneed, coughing like hags, we cursed through sludge,
Till on the haunting flares we turned our backs
And towards our distant rest began to trudge.
Men marched asleep. Many had lost their boots
But limped on, blood-shod. All went lame; all blind;
Drunk with fatigue; deaf even to the hoots
Of gas-shells dropping softly behind.

Gas! Gas! Quick, boys! – An ecstasy of fumbling,
Fitting the clumsy helmets just in time;
But someone still was yelling out and stumbling,
And flound’ring like a man in fire or lime . . .
Dim through the misty panes and thick green light,
As under a green sea, I saw him drowning.
In all my dreams, before my helpless sight,
He plunges at me, guttering, choking, drowning.

If in some smothering dreams you too could pace
Behind the wagon that we flung him in,
And watch the white eyes writhing in his face,
His hanging face, like a devil’s sick of sin;
If you could hear, at every jolt, the blood
Come gargling from the froth-corrupted lungs,
Obscene as cancer, bitter as the cud
Of vile, incurable sores on innocent tongues,
My friend, you would not tell with such high zest
To children ardent for some desperate glory,
The old Lie: Dulce et Decorum est
Pro patria mori.









DULCE ET DECORUM EST

Doblados en dos, como viejos mendigos envueltos en sacos,
las rodillas rotas, tosiendo como brujas, maldecíamos en el lodo,
hasta que le dimos la espalda a las bengalas que acechaban
y hacia nuestro lejano descanso avanzamos con dificultad.
Los hombres marchaban dormidos. Muchos habían perdido sus botas,
pero seguían, cojeando, cubiertos de sangre. Todos lisiados y ciegos;
ebrios de fatiga; sordos incluso a los zumbidos
de las bombas de gas que caían suavemente a sus espaldas.

¡Gas! ¡Gas! ¡Rápido, muchachos! –un éxtasis al revolvernos,
ajustándonos las torpes máscaras justo a tiempo,
pero aún alguien gritaba y se movía, tropezándose
y confuso como un hombre envuelto en llamas o en cal viva.–
Turbio a través de los neblinosos cristales y la espesa luz verde,
como bajo el verde mar, lo vi ahogarse.
En todos mis sueños, ante mi visión impotente,
tira de mí, consumiéndose, atragantándose, ahogándose.

Si tú también, en algún sueño sofocante, pudieras caminar
detrás del carro al que lo arrojamos,
y pudieses ver los blancos ojos retorciéndose en su cara,
su cara que cuelga, como un diablo enfermo de pecado;
si pudieses oír cómo, con cada bache del camino, la sangre
va saliendo a borbotones de sus pulmones corrompidos con espuma,
obscenos como un cáncer, amargos como el bolo alimenticio
de viles e incurables llagas en lenguas inocentes;
mi amigo, no dirías con tal celo
a los niños ardientes por una gloria desesperada,
la vieja Mentira: dulce et decorum est
pro patria mori.



De Tengo una cita con la muerte. Borja Aguiló-Ben Clark eds. Ed. Linteo, Orense, 2011

martes, 5 de enero de 2016

LASTRE



Desdoblado despliegue,
las islas emergentes
como una sucesión de lejanías…

Navego con el lastre
de todo lo soñado.



De Condición del extraño. Ed. La Isla de Siltolá, Sevilla 2013

domingo, 3 de enero de 2016

EL PINTOR





UNA VEZ que el pintor, después de años de aprendizaje,
logra dominar la técnica, está preparado para empezar
a pintar de verdad.
Jugando a olvidar lo aprendido.
Reduciendo perspectiva y proporciones a simples formas
geométricas.


 De Límites y progresiones. Ed. Baile del sol, Tenerife, 2010


 

viernes, 1 de enero de 2016

Henry David Thoreau









Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.






Nueve décimas partes de la sabiduría provienen de ser juicioso a tiempo.







Lee los buenos libros primero, lo más seguro es que no alcances a leerlos todos.







Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos. Hay aún muchos días para amanecer.






 La bondad es la única inversión que nunca quiebra.