domingo, 6 de julio de 2025

Madrugar






Fotografías: José Ángel Hernández 


Producir los propios alimentos, rebelándose contra las formas que nos venden y envenenan, da una perspectiva de las cosas.

Hay que trabajar y ser constante. El esfuerzo no sirve si es caprichoso.

Al fin he conseguido doblegar alguna plaga y evitar otras. Sí se puede. Se trata de observar a la naturaleza y trabajar con ella, a favor de la biodiversidad y el equilibrio, a favor de la vida (no sólo la que vemos o la que produce a corto plazo). 

Una vez recuperada la tierra, ella se autoregula. Las lombrices se establecen, (aunque algunos expertos digan que no) junto con infinidad de microorganismos que dan fertilidad y abundancia. Cada vez necesita menos intervención.

De momento, aún me levanto al alba para aprovechar las horas en que no calienta demasiado. ¿Quién me lo habría dicho?

Ya no miro los frutos de la misma manera. No son el fin exclusivo, sino la ofrenda de una tierra que agradece los cuidados, parte del ciclo de la vida, de su resiliencia y poder de regeneración.

Comida sana para los seres queridos. Actividad física y mental. Sentirse parte de la naturaleza, no en mero y eventual "contacto" con ella.

Gracias.