Arrodillarse
ante la tierra.
Entradas populares
-
Comenzar un nuevo día con una sonrisa, como se despereza la primavera, es el primer derecho y el primer deber moral para con la ofrenda de...
-
Fotografía: José Ángel Hernández Ante lo que pudiera parecer una clara dejación de funciones por parte de unas administraciones que raudas ...
-
Fotografía: Juan Antonio Hernández El ser humano nace de la colaboración, no de la salvaje competencia. Lenguaje y cultura son frutos del c...
-
Fotografía: José Ángel Hernández Retornar al pálpito, a su ritmo, para que nos ampare, para que acoja a nuestros hijos y a sus hijos. Pr...
-
Fotografía: José Ángel Hernández Te viniste a mi lado entre la niebla. Nos fuimos hacia el aire más seco del granito. Y llegamos a un m...
-
Ser hijo y nieto de mineros no tiene ningún mérito, obviamente. Sin embargo, habida cuenta de la deriva moral del mundo que nos ha tocado en...
-
Fotografía: José Ángel Hernández Me pregunto si el colapso no ha comenzado ya. De ahí que padezcamos directa o indirectamente las "s...
-
A María José Nada pueden los versos. ¿Dónde están las palabras exactas a la altura del ser al que se ama? Fotografías: José Ángel Hernánd...
-
Fotografía: Juan Antonio Hernández La manifestación más clara de capacidad crítica es la autocrítica. La paja en el ojo ajeno, la hipocresí...
domingo, 22 de febrero de 2015
sábado, 21 de febrero de 2015
Matizando sentencias
El ser social condiciona (no determina absolutamente) la conciencia. A su vez, la conciencia puede limitarse a intentar reproducir y preservar las condiciones sociales o coadyuvar, mediante un esfuerzo de libertad personal, a la transformación del ser y de las condiciones sociales.
Yo-yos
"Yo soy yo y mis circunstancias", escribía Ortega.
Hay circunstancias que no dependen de mi yo completamente, sino de todos los yos, en parte. Cambiar esas circunstancias que abocan a la barbarie y la desgracia, será tarea de todos los yos, de todos los "mundos y universos interiores", o no será. Si continuase sin poder ser, los poquitos YOS especuladores, explotadores, desalmados, podrían seguir imponiendo sus reglas de muerte a la mayoría de los yos humildes, sobre los que recaen las consecuencias de crisis, guerras y miserias consustanciales a ciertos modelos de "progreso".
Hay circunstancias que no dependen de mi yo completamente, sino de todos los yos, en parte. Cambiar esas circunstancias que abocan a la barbarie y la desgracia, será tarea de todos los yos, de todos los "mundos y universos interiores", o no será. Si continuase sin poder ser, los poquitos YOS especuladores, explotadores, desalmados, podrían seguir imponiendo sus reglas de muerte a la mayoría de los yos humildes, sobre los que recaen las consecuencias de crisis, guerras y miserias consustanciales a ciertos modelos de "progreso".
miércoles, 11 de febrero de 2015
La ley es tela de araña
Supo esto Anacarsis, y se rió del cuidado de Solón y de que pudiera pensar que contendría las injusticias y codicias de los ciudadanos con los vínculos de las leyes, que decía no se diferenciaban de las telas de araña, sino que, como éstas, enredaban y detenían a los débiles y flacos que con ellas chocaban, pero eran despedazadas por los poderosos y los ricos.
PLUTARCO
Las leyes son como las telas de araña, puesto que las mosquitas y las pequeñas mariposas quedan atrapadas pero los grandes tábanos dañinos las rompen y atraviesan.
RABELAIS
Las leyes son como las telas de araña, que atrapan a las moscas pequeñas, pero dejan pasar a través de ellas las avispas y abejorros.
JONATHAN SWIFT
Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas.
HONORÉ DE BALZAC
La ley es tela de araña
en mi inorancia lo esplico:
no la tema el hombre rico;
nunca la tema el que mande;
pues la ruempe el bicho grande
y sólo enrieda a los chicos.
Es la ley como la lluvia:
nunca puede ser pareja;
el que la aguanta se queja,
pero el asunto es sencillo:
la ley es como el cuchillo,
no ofende a quien lo maneja.
JOSÉ HERNÁNDEZ
lunes, 9 de febrero de 2015
ENTONCES LA MUERTE / 4
Todo me lleva a ti; así, esta tarde
abierta al cielo azul que ha sucedido
al airado negror de la tormenta,
bajo esta luz que, más que vespertina,
me parece cegante y de mañana,
cuando atravieso el valle
y vuelvo a Jerte, sin saber por qué,
siguiendo no sé bien qué raro impulso,
curva a curva, ya sabes, cauce arriba,
hasta las mismas fuentes de la vida.
Todo es igual, pero también distinto,
y me remite a ti.Y las cascadas,
y los bancales y el río y los cerezos
parecen ser mirados por tus ojos
y a su través me hablas todavía
y vuelves a explicarme lo que importa:
sertirse aquí, feliz, y rodeado
de cuanto cualquier hombre necesita:
la luz, el campo, el árbol, la montaña,
cosas, tal vez, vulgares o anacrónicas
pero que nos confortan y nos salvan;
los seres y las fuerzas de ese mundo
solar donde vivías;
donde, para mi bien, conmigo vives.
http://fernandoaramburu.blogspot.com.es/2015/02/vetas-profundas-reflexion-sobre-un.html?spref=fb
miércoles, 4 de febrero de 2015
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
