sábado, 6 de diciembre de 2014

Debate





"La capacidad de alienación era muy superior a la que podemos tener en estos momentos. En estos momentos ser alienado sería un pecado". Dice Montalbán.

Humildemente, Manolo, creo que te equivocabas. Las posibilidades de alienación estaban y están siempre presentes. La aquiescencia es una tendencia tan poderosa, frente al criterio propio, que no depende de la coyuntura o de los tsunamis ideológicos de cada época (y los que retornan de otras épocas), sino de factores individuales y sociales que no interesa desvelar. En política se llama oportunismo. En lo humano, gregarismo.




1 comentario:

  1. Ay, los intelectuales, los artistas, los doctores, los sabios..
    ¿Concebiremos un mundo en que cada ser humano utilice su propio cerebro?
    Consultaré con mi almohada, para enamorarme de ella.

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