sábado, 30 de julio de 2022

Ensayos sobre las discordias

 



"Porque sólo aquel que se ve obligado a ser testigo ocular puede ser el destinatario del reproche de qué piensa hacer contra las tropelías que se le muestran. Y por esta vía el más corrupto de todos los medios de comunicación, la televisión, se erige en instancia moral.
La eshortación a hacer algo -¿pero qué?- y a intervenir -¿pero cómo?- va dirigida a todos y cada uno de nosotros y tiene un sinfín de consecuencias inextricables. Se dirige a ese "nosotros" que proclama los derechos del hombre y que ha inventado la mala conciencia, es decir, a Occidente, esa región del mundo considerada rica y que sigue creyéndose civilizada. La moral es el último refugio del eurocentrismo. (...)
Y se les reprocha que sólo buscan una coartada moral; que la beneficiencia es un mero paliativo, una maniobra exoneradora por medio de la cual cualquiera puede procurarse una buena conciencia por la vía fácil. Pero nadie les revela cómo complacer a los predicadores de la virtud.
Una pedagogía que cree poder sensibilizar a sus pupilos incrementando la dosis actúa como mínimo con ingenuidad. Lo único que consigue es, por el contrario, inmunizar a sus destinatarios contra cualquier tipo de concienciación. La excesiva carga psíquica y cognitiva no hace sino devolver el golpe. El espectador se siente incompetente e impotente; se encierra en su caparazón y desconecta; rechaza o pone en duda los mensajes que le llegan. Esta forma de legítima defensa no es sólo comprensible; es inevitable."




"Los grandes conflictos sociales no pueden ser eliminados por medio de la prédica. (...) Nunca podrá predecirse a cuántos inmigrantes puede dar cobijo un país. Están en juego demasiadas variables independientes. (...) Entre poblaciones no habituadas el incremento abrupto de las cuotas puede provocar reacciones casi alérgicas.
Los mejores puntos de referencia objetivos los ofrece el análisis económico. Los inevitables conflictos que se derivan de una migración masiva sólo se agudizaron cuando el paro reinante en los países receptores devino crónico. En los tiempos de pleno empleo, que probablemente no vuelvan nunca, se procedió a reclutar a millones de obreros inmigrantes."



No hay comentarios:

Publicar un comentario