martes, 9 de noviembre de 2010

Elegía a Rilke

Todo poeta es terrible. Mas, sobre todo, terrible es no haber vivido,
después de nacer en Praga. Ser sólo una página en blanco,
extendida hasta 1926, en una tumba de Valais.
Porque vivir no es únicamente soñar y meditar
y trazar bellas imágenes en el aire.
No es merodear, recorrer, escarbar el propio espíritu
con dedos de seda, niebla o pétalo.
Porque todo poeta es terrible cuando ha vivido y amado y odiado intensamente,
y escribe con todo el cuerpo, hermosa y horrorosamente,
mas con ternura y estremecimiento.



Hojas de Madrid con La galerna. Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores, Barcelona, 2010

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