domingo, 12 de junio de 2022

La utilidad de los conocimientos inútiles

¿No es curioso que en un mundo lleno de odios irracionales que

amenazan a la civilización, hombres y mujeres –viejos y jóvenes– se

alejen del todo o en parte de la enojosa corriente de la vida cotidiana

para dedicarse a cultivar la belleza, ampliar el conocimiento, curar

enfermedades, aliviar el sufrimiento, como si en forma simultánea

los fanáticos no se dedicaran a sembrar dolor, fealdad y sufrimiento?

El mundo ha sido siempre un lugar confuso y desalentador; sin

embargo, los poetas, artistas y científicos han ignorado los factores

que, de prestarles atención, los habrían paralizado. Desde el punto de

vista práctico, la vida intelectual y espiritual es, a primera vista, una

forma inútil de actividad a la que se entrega la gente porque le brinda

mayores satisfacciones de las que obtendría de otra manera. En este

escrito examinaré hasta qué punto la búsqueda de esas satisfacciones

inútiles resulta ser, en forma inesperada, la fuente de una utilidad

jamás soñada. (...)


Las instituciones de enseñanza

deberían dedicarse a cultivar la curiosidad y cuanto menos se desvíen

por consideraciones de utilidad inmediata, más probable es que contribuyan

no solo al bienestar humano sino a la igualmente importante

satisfacción del interés intelectual, el cual se ha convertido en la pasión

dominante de la vida intelectual en los tiempos modernos. (...)


 Las consideraciones que he hecho subrayan –si fuese necesario

subrayar– la enorme importancia de la libertad espiritual e intelectual.

He hablado de ciencia experimental y de matemáticas; pero lo que

digo es también cierto de la música, el arte y cualquier otra expresión

del espíritu humano libre. El simple hecho de que brinden satisfacción

a un alma individual que busca purificarse es toda la justificación que

necesitan. Y al justificarse sin hacer referencia, implícita o actual, a

la utilidad, justificamos las escuelas, las universidades y los institutos

de investigación. Una institución educativa que libera generaciones

sucesivas de almas humanas está plenamente justificada, bien sea que

tal o cual graduado haga o no una contribución útil al conocimiento

humano. Un poema, una sinfonía, una pintura, una verdad matemática,

un nuevo hecho científico, todos ellos tienen en sí mismos todas las

justificaciones que necesitan o requieren la universidades, las escuelas

y los institutos de investigación.

El asunto que estoy discutiendo es hoy causa de peculiar conmoción.

En grandes zonas del mundo –en especial en Alemania e Italia–

se están haciendo esfuerzos para reprimir la libertad del espíritu

humano. Se han reorganizado las universidades hasta convertirlas

en instrumentos de quienes profesan un credo político, económico

o racial particular. (...)


https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7209227



La utilidad de los conocimientos inútiles. Revista de Economía Institucional, vol. 22, n.º 42, primer semestre/2020, pp. 49-63

issn 0124-5996/e-issn 2346-2450

Flexner, Abraham


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