domingo, 5 de septiembre de 2010

LA OFRENDA DEL CEREZO




Para Arga y Juan González Soto


X

¡Una ventana para este cerezo
y una avenida para llegarse a él!
Tampoco se detendría la vida
si no plantase hoy este cerezo,
si un día no llegase a florecer.
Mi política en este pequeño reino
-el huerto de Chigchirián-
apenas consiste en abrir un hoyo
para sembrar el árbol.
Mi diplomacia: la paciente espera.
Que la Tierra gire y con ella el Sol
en torno a su tallo. Que las ramas
sean sacudidas por la lluvia y el viento.
Que florezca y revoloteen las moscas
polinizándolo. Por lo demás,
la historia y las catástrofes
seguirán su curso sin el poeta,
sin el jardín, sin el cerezo.


Tentativa y zozobra. Antología 1970-2000. Colección Visor de Poesía. Madrid, 2001



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